Después de varios meses de su relación, estuvieron como cualquier otro momento, de los bonitos momentos que pasaban juntos.
Lo pasaron bien, fue precioso, como siempre, hablando, riendo, repetimos un starbucks que hacia tiempo no repetíamos desde aquella primera e inolvidable vez y corríamos hacia el tren con ánimos de perderlo para así pasar más tiempo juntos.
Lo perdimos... tal y como yo deseaba.
Media hora más hasta el siguiente, para ser exactos veintiún minutos para el de las 19.23
Dado a que contigo se pasa el tiempo rapidísimo, se me hicieron esos veintiún minutos como un segundo, como un soplo, como un beso inacabado, como un suspiro posterior al decirme te quiero.
Cogimos el tren con la 'incomodidad' de pensar que en breve íbamos a tener que decirnos un adiós, un hasta luego, un hasta pronto junto con un te quiero.
Llego mi parada: la típica música de tren: Próxima parada...
Mis palabras se estremecieron y tenía un nudo en la garganta, no quería irme, no quería dejarte ir, no quería nada, simplemente estar contigo, solos tu y yo.
Se abrieron las puertas, yo entonces levantaba la mano con cara de pena despidiéndome de ti, diciéndote pásalo genial y disfruta.
Y parándome a pensar en el día, otro de los días que habíamos pasado juntos, perfección.
te quiere infinitamente el estúpido enamorado: Juanen Montalvá.♥
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